domingo, 30 de mayo de 2010

Aneto: (3.404 m.)


Dice la leyenda que Aneto mató a Atland, el Encantador de las cumbres, atravesando su viejo cuerpo con una flecha. El cielo pareció tomar venganza y por ello envió un poderoso rayo sobre el gigante, sepultándolo. Al desaparecer éste, en medio de un gran terremoto, surgió en su lugar la cumbre más elevada de los Pirineos, que tomó el nombre del gigante Aneto.
Aneto es también un Genio de las Nieves maléfico que engendra las peores tormentas. Al margen de la leyenda, pero confirmando reminiscencias de cultos antiguos, la arqueología nos ha deparado el descubrimiento de una estela ibérica en Binéfar, donde aparece el nombre de Neitín, consignando el nombre de una primitiva divinidad más conocido como Neto o Netón. Algunos dicen, sobre este dios, que fue una especie de dios panibérico, adorado tanto por celtas e íberos. Se le ha relacionado incluso con el dios de la guerra irlandés, el dios Net. Según se dice su nombre viene de la palabra celta neto, que significaba guerrero, de ahí que se entienda que fuese un dios de la guerra. Aunque Neitin también fue un nombre propio íbero. El bronce de Botorrita, con runas celtibéricas, cita a Neito. Los bearneses llaman Néthou nombre de una antigua diosa (diosa madre-montaña). Sea como sea las cumbres pirenaicas recibieron culto divino entre los primitivos montañeses, que imaginaron en ellas las vivencias de los míticos dioses en forma de montaña.
Aneto, geográficamente, se encuentra a 15 km. de la Casa de Arro y 1 de la N-230, es el pueblo más septentrional, con dos ermitas románicas del s. XII S. Clemente y S. Saturní y el que dio probablemente el nombre al pico más alto de la cordillera.
Ir y comprobar su grandiosidad, merece la pena verlo.

Aneto: (3.404 m.)
Diz a leyenda que Aneto mató á Atland, o Enchizador d’as tucas, trabesando o suyo biello cuerpo con una sayeta. O cielo parexió prener benganza, e por isto, nimbió un gran rayo sobre o chigán, apedecando-lo. Cuan disaparexió, en meyo de un gran tierratremo, aparexió en o suyo puesto a tuca más altiza de os Perineus, qui prenió o nombre de o chigán Aneto.
Aneto ye tamién un Chenio d’as Nieus malefico que creya as peyors tronadas. Á la marguín de a leyenda, pero confirmando repuis de cultos antigos, l’arqueolochía mos ha deparato o escubrimiento de una estela iberica en Binéfar, an aparixe o nombre de Neitín u Netón. Beluns dizen, sobre iste dios, que estió una mena de dios paniberico, adorato tanto por zeltas e íberos. Se l’ha rilacionato, mesmo, con o dios de a guerra irlandés, o dios Net. Seguntes se diz o suyo nombre viene de a parola zelta neto, que yera guerrero, por ixo parixe estar que estió un dios de a guerra. Anque Neitin tamién estió un nombre propio ibero; O bronze de Botorrita, con runas celtibericas, zita á Neito. Os bearneses claman Néthou nombre de una antiga diosa (diosa mai-montaña). Siga como siga, as tucas pirinencas contrimuestran recullir culto dibino por parti de os primitibos montañeses, que esmaxinaron diferens bibenzias de os miticos dioses en aparenxia de montaña.
Aneto, cheograficamén, se troba á uns 15 km d’a Casa d’Arro e 1 d’a N-230, ye o lugar mas septentrional, con dos armitas romanicas d’o sieglo XII S. Climén e S. Saturní, antimás d’estar probablemén qui dió lo nombre á la tuca mas altiza d’a cordelera.
Ir-ie e comprebar a suya graniza traza merexe a pena beber-lo.

viernes, 21 de mayo de 2010

NABATAS E NABATERS


Con el nombre de “Navateros” -nabaters en aragonés- se denomina a las personas que se dedicaban al transporte fluvial de la madera para transportarla desde su origen en la montaña, siguiendo el curso de los ríos desde las zonas del Pirineo -como Laspuña o Puyarruego-, hasta tierra plana (llana) para su posterior venta. El transporte por carretera con camiones de gran tonelaje y principalmente la llegada de la electricidad y los nuevos regadíos con los que se construyeron presas y embalses que regulan la mayoría de los cauces fluviales pirenaicos, contribuyeron al abandono de dicha actividad, bastante ecológica y en contacto con nuestra naturaleza por cierto.
En 1983 se rememoró el oficio de nabatero, con la construcción de varias nabatas, que no son otra cosa que troncos unidos con ramas de sarga remojadas y retorcidas a modo de soga, sobre las cuales se bajaba con ellos por el gran río nabatero A Zinca/Cinca, desde la localidad de Laspuña hasta la de L’Anísa/Aínsa, ambas en la provincia altoaragonesa. Esta fecha sirvió como origen de la fiesta del Descenso de las Nabatas, que se celebra el penúltimo domingo de mayo y que cada año atrae a más curiosos y seguidores.
Por ello, hablar de nabatas es hablar de la historia de Sobrarbe, una época donde la madera y los bosques junto con la agricultura era el medio de vida de cortadores, barranqueadores, nabateros, usuarios de la madera, etc. era un medio de intercambio cultural, se transmitía la cultura de la montaña al llano a través de los nabaters y éstos recogían la del llano para subirla a la montaña.
Antes de la bajada, se oficia una misa seguida del tradicional almuerzo nabatero, para terminar la jornada, después del descenso, con una comida colectiva en Aínsa. Aparte del descenso por el río con las nabatas, durante ese fin de semana se realizan otras actividades, como exposiciones, charlas y visitas al museo de las Navatas y la Madera y al Ecomuseo Luis Pallaruelo. En el primero, situado en la parte alta del ayuntamiento, se pueden ver expuestas diferentes herramientas empleadas por los leñadores y por los nabaters para la construcción de estas balsas, trajes de nabaters, carteles, y objetos etnográficos. Además hay varias maquetas de nabatas procedentes de diferentes países ya que existe una Asociación Internacional de Navateros y Almaideros que se creó en Barcelona en 1989 y cuyos estatutos fueron aprobados en la localidad de Laspuña, y firmados en Venecia (Italia), el mismo año.
El Ecomuseo Luis Pallaruelo, es un sendero que desciende desde Laspuña hasta el propio cauce del río Cinca, y en el cual podemos aprender, mediante varios paneles explicativos, como era el proceso de construcción de las nabatas, e incluso contemplar una a tamaño real que se encuentra expuesta durante todo el año junto al río. Integrado dentro de la ruta nabatera se encuentra también el Centro de la Vida Natural y Actividades Tradicionales de Ceresa, en el que se exponen diferentes objetos de la vida tradicional en la zona. Para terminar la ruta, entre las localidades de Escalona y Puyarruego, en la margen derecha del río Cinca, se ha habilitado un sendero etno-botánico jalonado por varios paneles explicativos, que nos muestran como desde tiempo inmemorial el hombre se ha aprovechado de las plantas del entorno para satisfacer todas sus necesidades.
Esperando que sea de vuestro agrado tal actividad os invito a que paséis por allí y podáis saborear en directo no sólo de las aguas del río con una capuzadeta, sino también de la gastronomía, la música y las gentes del lugar.
Un saludo a tod@s y como diríamos por aquí Biemplegatos a toz e totas!!!!!
Para terminar y que podáis apreciar, de buena mano este oficio, aquí os dejamos la letra de la canción Zinca traidora de La Orquestina del Fabirol, que nos transmite a través de su música y letra las increíbles dificultades por las que debían pasar estos grandes nabaters.

Zinca traidora, Zinca traidora
que as piedras amuestras
y os ombres afogas.

Zinca traidora,Zinca traidora
que as piedras amuestras
y os ombres afogas.

Por o barranco de Biembro
puya Felipón d'a Flor
con a estral bien esmolada
d'o ferrero Lorenzón.

Se sentiban as estrals
trucando en a madera
y cayeban firmes trallos
rodando por a ladera.

Denzima de dos conchez
se ban adobando os trallos,
se fan mortesas y estachas
y o ligallo pía os trampos.

Ya ye clabau o ropero,
ya ye colgau o salau
y os boticos plens d’esprito
que augua ya en tenemos prou.

Zinca traidora, Zinca traidora
que as piedras amuestras
y os ombres afogas.

Zinca traidora,Zinca traidora
que as piedras amuestras
y os ombres afogas.

En a escorra Plantapera
una galta ye amorrada:
sesentén abozinau
u entena que ye prou larga.

Y o puntero de debán
escazila ta os d'atrás,
pero espeta o coderón:
«a yo rai, dixa-me estar».

Ta salir d'o contornillo
cal ubrir os lapazons,
abuchar dende a nabata
y mullar-se os calzons.

S’ha perdiu algo de broza
pero encara en queda bin,
tornarén a nabatiar
que o río ye o camín.

Zinca traidora, Zinca traidora
que as piedras amuestras
y os ombres afogas.

Zinca traidora,Zinca traidora
que as piedras amuestras
y os ombres afogas.

En llegando a l'Entremón
¡enzierta bien, Pallaruelo,
ta pasar o foricón
sin rader-nos o tozuelo!

Poqué a poqué, alacando,
s'arrima a nabata a o canto
y apañando a peirada
a luz ya se ba amortando.

Os pantanos nos afogan,
ya no baixan os dobleros,
pero Zinca serás siempre
o gran río nabatero.

Ya no trucan as estrals,
sólo se siente o silenzio,
pero Zinca serás siempre
o gran río nabatero.

Zinca traidora, Zinca traidora,
que as piedras amuestras
y os ombres afogas.

Zinca traidora, Zinca traidora
que as piedras amuestras
y os ombres afogas.

Zinca traidora,Zinca traidora
que as piedras amuestras
y os ombres afogas.
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Datos de la canción:
ZINCA TRAIDORA
(del disco "Me'n baxé ta tierra plana", ed. Kikos 1994)
La orquestina del fabirol
Musica: Fco. Javier Ferrández y Roberto Serrano
Letra: José Antonio Murillo y Roberto Serrano
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Traduccion del texto al Castellano

Cinca traidor, Cinca traidor
que las piedras enseñas y los hombres ahogas.
Por el barranco de Biembro sube Felipón d’a Flor con el hacha bien afilada del herrero Lorenzon.
Se oían las hachas golpeando en la madera y caían grandes troncos rodando por la ladera.
Encima de dos registros se van preparando los troncos, se hacen muescas y rebajes y los verdugos atan los trampos.
Ya está colocado el ropero, ya está colgado el tocino salado y los odres llenos de vino que agua ya tenemos bastante.
En la rasa de Plantapera una nabata de cuatro tramos ha chocado: tronco de sesenta palmos escorado o mástil demasiado largo.
Y el remero de delante chilla a los de detrás, pero salta el del final: «a mí déjame en paz».
Para salir del apuro hay que abrir los maderos exteriores, empujar desde la nabata y mojarse los calzones.
Se ha perdido algo de material pero aún queda vino, volveremos a navegar que el río es el camino.
Al llegar al Entremón ¡atina, Pallaruelo, para pasar el agujero sin rascarnos la cabeza!
Poco a poco orillando, se acerca la nabata a tierra y arreglando el atraque el dia va oscureciendo.
Los pantanos nos ahogan, ya no bajan grandes troncos, pero Cinca siempre serás el gran río nabatero.
Ya no golpean las hachas, sólo se oye el silencio, pero Cinca siempre serás el gran río nabatero