domingo, 10 de septiembre de 2017

SANMIGUELADA


Estamos en un mes el de septiembre, donde se producen dos hechos importantes, uno es el cambio de estación –otoño-  y el otro la llegada del día de san Miguel, mes conocido en muchos lugares por sus fiestas patronales entorno a este santo, que según la tradición se enfrascó en una lucha sin cuartel contra el demonio. En muchos murales, pinturas y esculturas lo vemos espada en mano defendiéndose del maligno, puesto que la espada significa no sólo JUSTICIA sino también es símbolo de VOLUNTAD, de decisión y es la representación gráfica del HONOR y DIGNIDAD del caballero, en una palabra de la luz; por cierto la glaudio romana se sacralizó, convirtiéndose en una cruz, que defiende y lucha por la luz frente a las tinieblas.
Este mes de septiembre, repito, tanto en Aragón como en tantos otros pueblos de Navarra y otros quizás limítrofes era conocido como sanmiguelada, para designar el período de tiempo que iba, más o menos, desde el inicio del otoño hasta principios de octubre, alrededor de la festividad de San Miguel (29 de septiembre) quizás en otros lugares sea conocido como “Veranillo de San Miguel”.
La Sanmiguelada venía a determinar, antiguamente, el final del año laboral y el inicio de uno nuevo, se renovaban contratos de una forma más o menos verbal, si el amo te decía algo seguías, sino tenías que marchar de la casa y te buscabas otra. Se sorteaban los lotes de tierra y labor en los montes comunales, también los de pastoreo y rastrojo para a partir de octubre comenzar con las labores de siembra. También se renovaban cargos y bienes de propios como tiendas, médicos, practicantes, etc. , es decir era un período de tiempo donde se realizaban tradicionalmente la finalización o reanudación de ciertos contratos, achustar-se o afirmar-se  se decía en aragonés con el significado de ser contratado, y todo bajo la fórmula antigua, LA PALABRA, ya que esta era la rúbrica por excelencia, en un país donde la gente raramente sabía leer y ya menos escribir, se decía: MI PALABRA ES SAGRADA.

Hoy en día vivimos -y en este mes precisamente- el aumento de la tasa del paro, porque muchos contratos –llamados por el gobierno temporales y estacionales- terminan, donde un sistema como el actual, ha olvidado lo que significa la frase mi PALABRA ES SAGRADA, y ahora la rúbrica se realiza por medio de los famosos minijobs, contratos precarios temporales,…y de ETTS que esclavizan a trabajadores por unos contratos de días, es decir este CAPITALISMO GLOBALIZADOR, está más preocupado del superávit, del beneficio, del dinero a recaudar que de las personas, ha destruido una TRADICIÓN que se basaba en una fórmula tan sencilla:  trabajo y palabra.

No obstante, no quedan aquí solamente los daños ocasionados por este sistema egocentrico, como la globalización o deslocalización de empresas, sino también la necesidad de trabajadores esclavos, ha hecho que se importen de otros lugares del mundo provocando migrantes económicos “llamados ahora refugiados”, que por un mísero sueldo, SE VENDEN Y NOS VENDEN, provocando la pérdida de DERECHOS SOCIALES, adquiridos gracias al esfuerzo que nuestros abuelos consiguieran por medio de su LUCHA OBRERA .

Otros daños colaterales de las políticas actuales del sistema, sabedor de que la pirámide esta invertida y que la caída de éste es inevitable por su incapacidad, es traer e importar ejércitos de pobres desarraigados que pensando en un futuro mejor vienen  a servir como esclavos a este CAPITALISMO DESTRUCTOR DE IDENTIDADES. El daño ya está hecho, lo peor está por llegar, ya que ese defendido multiculturalismo, hoy en día es una bomba de relojería lleno de fracaso absoluto en sus politícas de integración –vistas las noticias- en países de gran tradición como USA, UK,…y de la que EUROPA no escapará, a no ser que se pongan medidas urgentes, es decir empezar a construir la casa por los cimientos y no por el tejado que es lo que ha venido haciendo la PROGRESÍA de los llamados partidos de "izquierda"  siendo más bien burguesillos del sistema, en ayuda del sionismo.


Para finalizar y ante este futuro descorazonador, debemos convertirnos en ese SAN MIGUEL, espada en mano, que combata a este SISTEMA CAPITALISTA –enfermo y caduco-, carente de palabra y cuyo amo es el dinero. NOSOTROS somos la JUSTICIA, EL HONOR, LA TRADICIÓN  SOMOS LA LUZ, OPONIÉNDONOS A ESE MATERIALISMO EN EL QUE ELLOS NOS QUIEREN ENVOLVER, LAS TINIEBLAS.