Estamos en un mes el de
septiembre, donde se producen dos hechos importantes, uno es el cambio de
estación –otoño- y el otro la llegada
del día de san Miguel, mes conocido en muchos lugares por sus fiestas
patronales entorno a este santo, que según la tradición se enfrascó en una
lucha sin cuartel contra el demonio. En muchos murales, pinturas y esculturas
lo vemos espada en mano defendiéndose del maligno, puesto que la espada
significa no sólo JUSTICIA sino también es símbolo de VOLUNTAD, de decisión y
es la representación gráfica del HONOR y DIGNIDAD del caballero, en una palabra
de la luz; por cierto la glaudio
romana se sacralizó, convirtiéndose en una cruz, que defiende y lucha por la
luz frente a las tinieblas.
Este
mes de septiembre, repito, tanto en Aragón como en tantos otros pueblos de
Navarra y otros quizás limítrofes era conocido como sanmiguelada, para designar el
período de tiempo que iba, más o menos, desde el inicio del otoño hasta
principios de octubre, alrededor de la festividad de San Miguel (29 de
septiembre) quizás en otros lugares sea conocido como “Veranillo de San
Miguel”.
La Sanmiguelada venía a determinar,
antiguamente, el final del año laboral y el inicio de uno nuevo, se renovaban
contratos de una forma más o menos verbal, si el amo te decía algo seguías, sino
tenías que marchar de la casa y te buscabas otra. Se sorteaban los lotes de
tierra y labor en los montes comunales, también los de pastoreo y rastrojo para
a partir de octubre comenzar con las labores de siembra. También se renovaban
cargos y bienes de propios como tiendas, médicos, practicantes, etc. , es decir
era un período de tiempo donde se realizaban tradicionalmente la finalización o
reanudación de ciertos contratos, achustar-se
o afirmar-se se decía en aragonés con el significado de
ser contratado, y todo bajo la fórmula antigua, LA PALABRA, ya que esta era la
rúbrica por excelencia, en un país donde la gente raramente sabía leer y ya
menos escribir, se decía: MI PALABRA ES SAGRADA.
Hoy en día vivimos -y en este mes
precisamente- el aumento de la tasa del paro, porque muchos contratos –llamados
por el gobierno temporales y estacionales- terminan, donde un sistema como el
actual, ha olvidado lo que significa la frase mi PALABRA ES SAGRADA, y ahora la
rúbrica se realiza por medio de los famosos minijobs, contratos precarios
temporales,…y de ETTS que esclavizan a trabajadores por unos contratos de días,
es decir este CAPITALISMO GLOBALIZADOR, está más preocupado del superávit, del
beneficio, del dinero a recaudar que de las personas, ha destruido una
TRADICIÓN que se basaba en una fórmula tan sencilla: trabajo y palabra.
No obstante, no
quedan aquí solamente los daños ocasionados por este sistema egocentrico, como
la globalización o deslocalización de empresas, sino también la necesidad de
trabajadores esclavos, ha hecho que se importen de otros lugares del mundo
provocando migrantes económicos “llamados ahora refugiados”, que por un mísero
sueldo, SE VENDEN Y NOS VENDEN, provocando la pérdida de DERECHOS SOCIALES, adquiridos
gracias al esfuerzo que nuestros abuelos consiguieran por medio de su LUCHA
OBRERA .
Otros daños
colaterales de las políticas actuales del sistema, sabedor de que la pirámide
esta invertida y que la caída de éste es inevitable por su incapacidad, es traer
e importar ejércitos de pobres desarraigados que pensando en un futuro mejor
vienen a servir como esclavos a este
CAPITALISMO DESTRUCTOR DE IDENTIDADES. El daño ya está hecho, lo peor está por
llegar, ya que ese defendido multiculturalismo, hoy en día es una bomba de
relojería lleno de fracaso absoluto en sus politícas de integración –vistas las noticias- en países de gran tradición como USA, UK,…y de
la que EUROPA no escapará, a no ser que se pongan medidas urgentes, es decir empezar
a construir la casa por los cimientos y no por el tejado que es lo que ha
venido haciendo la PROGRESÍA de los llamados partidos de "izquierda" siendo más bien burguesillos del sistema, en ayuda del sionismo.
Para finalizar y ante
este futuro descorazonador, debemos convertirnos en ese SAN MIGUEL, espada en
mano, que combata a este SISTEMA CAPITALISTA –enfermo y caduco-, carente de
palabra y cuyo amo es el dinero. NOSOTROS somos la JUSTICIA, EL HONOR, LA
TRADICIÓN SOMOS LA LUZ, OPONIÉNDONOS A
ESE MATERIALISMO EN EL QUE ELLOS NOS QUIEREN ENVOLVER, LAS TINIEBLAS.